lunes, 25 de noviembre de 2019

Duelo, como afrontarlo 2ª parte


Afrontar el duelo es un proceso psicológico porque la vida y la muerte no son una enfermedad.
Todos reaccionamos de forma diferente a la muerte y echamos mano de nuestros propios mecanismos para sobrellevar con el dolor que ésta conlleva. Aceptar la muerte de alguien cercano puede tomar desde meses hasta uno o más años (aunque el dolor ya no debería ser el mismo). No hay una duración “normal” de duelo. No debemos anticipar que va a pasar por “fases de duelo” – investigaciones recientes han surgido que la mayoría de las personas no pasan por estas fases de forma progresiva, como ya dijimos pueden aparecer y desaparecer hasta que el duelo se de por finalizado.
Estar transitoriamente triste es algo normal, esto no significa estar deprimido, en la mayor parte de los casos no requiere ningún tratamiento, todo depende de los recursos psicológicos de la persona, el paso del tiempo, el apoyo familiar y social, recuperar la vida cotidiana suele ser suficiente para readaptarse a la nueva situación.


 El problema psicopatológico se plantea cuando la persona experimenta un sufrimiento insufrible, cuando se encuentra  clínicamente deprimida y cuando no cuenta con recursos psicológicos suficientes o sus estrategias de afrontamiento son erróneas. En estos casos la persona muestra una incapacidad para adaptarse a la nueva situación planteada tras la pérdida. Es entonces cuando podríamos decir que muestra un duelo patológico y necesita ayuda externa para salir adelante y readaptarse a la vida cotidiana.
*En estos casos la terapia con Flores de Bach sería de gran ayuda pues nos aporta capacidad de superar los estados emocionales propios del duelo.
Cuando estas situaciones se mantienen en el tiempo o son demasiado intensas (la persona siente que no es capaz de superar la situación, todo va a depender de la personalidad del sujeto y del vínculo o unión con el fallecido) es cuando debemos buscar la ayuda de un profesional,  grupos de apoyo, además de las terapias ya citadas, para adquirir los recursos necesarios para superar el duelo de manera positiva.
Afrontamiento negativo:
·         Apego a recuerdos y planteamiento de preguntas sin respuesta
·         Sentimientos de culpa
·         Emociones negativas de ira o de odio
·         Abandono del cuidado personal
·         Aislamiento social
·         Consumo excesivo de alcohol o drogas
·         Abuso de medicinas
La intervención y acompañamiento con distintas terapias ayuda a las personas en proceso de duelo a reinterpretar sus emociones y pensamientos, dándoles herramientas para afrontar la pérdida de un ser querido".

Además, el apoyo terapéutico puede ayudar a afrontar situaciones como fechas y situaciones especiales: la fecha del cumpleaños de la persona que ha fallecido, las primeras Navidades sin ella, el aniversario de su muerte, etc. Son momentos que pueden causar “recaídas" que nos pueden sorprender y desmotivar.
Con la aplicación de las esencias florales podemos  aliviar estos momentos y las emociones negativas transformándolas en recursos internos que aportan comprensión y haciendo posible que el duelo no sea una carga imposible de llevar; por ejemplo la esencia floral Pino podría ayudarnos a superar la culpa, la madre selva nos trae al presente, acebo nos ayuda con emociones como el odio, sauce con el resentimiento, impatiens con la impaciencia y el deseo de que todo acabe cuanto antes…
Ayúdate a ti mismo en el duelo:
·         Habla de cómo te sientes. Cuéntale a tu médico, busca el afecto de  tus amigos, tu familia o tu círculo más cercano.
·         Permítete un tiempo para disfrutar de los buenos recuerdos con fotografías (tocarlas, mirarlas, leer posdatas…), objetos personales (usar alguna de sus prendas, conservar perfumes…),  momentos compartidos (viajes, celebraciones)
·         Permítete un tiempo para la autocompasión, la soledad, sentirte vulnerable y débil, sin caer en la lamentación, simplemente sentir tu dolor.
 Por experiencia propia sé que todo pasa y con el tiempo la visión de la experiencia se amplia, el dolor se vuelve  manejable, puedes vivir con él, y deja de ser lo primero en lo que piensas cada mañana.


lunes, 18 de noviembre de 2019

Duelo, como afrontarlo




El dolor por la muerte de un ser querido es una experiencia por la que todos los seres humanos vamos a pasar en algún momento.
La muerte es parte de la vida, antes o después  vamos a sentir tristeza, porque todos vamos a perder algún ser querido.
Sin embargo no todos transitamos este proceso de la misma forma, ni con las mismas necesidades psicológicas, ni tenemos los mismos recursos personales y sociales. Cada ser humano reacciona de manera diferente ante una pérdida, incluso una misma persona reaccionará de manera diferente en las distintas perdidas que experimente.
Es fácil pensar que con el tiempo el dolor se hace más pequeño y desaparece, pero generalmente no es así, la vida crece alrededor de él. Parte de ese dolor queda en nuestro interior y reaparece en determinados momentos (fechas de cumpleaños, cuando visitamos ciertos lugares o vemos a ciertas personas…). Lo que ocurre es que cuando hacemos el duelo el dolor se transforma, ya no es tan doloroso, obsesivo, rígido, se hace más pequeño, se acomoda “aprendemos a que forme parte de nuestra vida”.
Elisabeth Kübler-Ross (psiquiatra y escritora Suizo-Estadounidense) en su libro sobre la muerte y el morir, presenta 5 etapas del duelo y como se sienten las personas en los distintos momentos del duelo y la tendencia que tienen durante el proceso.
1.       Etapa de la negación: negar la realidad de lo ocurrido,  nos sirve de amortiguador, pero en algún momento debemos aceptar la realidad de la pérdida, pues de lo contrario no seremos capaces de superar la situación.  En este primer momento la vida deja de tener sentido, no podemos asumir que no volveremos a ver al ser amado, nos preguntamos cómo vamos a seguir adelante. En esta fase el miedo nos paraliza. Poco a poco la persona en duelo debe ir como despertando, recordando y aceptando la realidad.
2.       Etapa de la ira: es muy probable que sentimiento de ira o rabia existan durante todo el proceso del duelo, siendo durante esta etapa más intensos o que tomen protagonismo. Rabia, resentimiento, búsqueda de culpables (dirigiéndose a objetos, personas extrañas, a algún familiar, al fallecido o incluso a nosotros mismos)  no hay solución posible. El resentimiento hacia la persona que se ha ido oculta un dolor profundo por  la pérdida, una sensación de abandono. Si somos capaces de identificarla y expresarla sin temor podremos comprender que forma parte del proceso de sanación.
3.       Etapa de negociación: en esta fase la persona fantasea con la idea que se puede revertir la situación, se preguntan ¿y si hubiera…?. Se busca una tregua, con la esperanza de poder hacer algo que cambie la situación (promesas, cambios de hábitos…), es un mecanismo de defensa que no puede mantenerse durante mucho tiempo y pueden inducir a sentimientos de culpa o remordimiento, interfiriendo en el proceso del duelo. Se trata de una estrategia para aliviar el dolor que sirve durante poco tiempo.
4.       Etapa de depresión: una vez aceptada la pérdida, aprender a convivir con el dolor emocional. Tristeza profunda y sensación de vacío. Esta depresión no es un proceso mental sino el conjunto de emociones vinculadas a la tristeza natural de la pérdida. Se siente tristeza, miedo e incertidumbre ante lo que vendrá. Sentimos que nos preocupamos mucho por cosas que no tienen demasiada importancia mientras que levantarse cada día de la cama se siente como una tarea realmente complicada y a veces nos preguntamos si la vida tiene sentido. Se echa de menos al ser querido y agotamiento mental y físico. Nos sentimos impacientes por que todo esto acabe
5.       Etapa de aceptación: se empieza a asumir que la situación es irreversible y se comienza a aceptar la vida sin la compañía del ser querido y a convivir con el dolor emocional. Este proceso nos permite reflexionar sobre el sentido de la vida así como lo que queremos de la vida a partir de ahora.  Se trata de aprender a convivir con esta pérdida y crecer a través del conocimiento de nuestros sentimientos. Comenzamos a depositar nuestras energías en nuestras amistades y en nosotros mismos estableciendo una relación distinta con la persona fallecida.
 Las personas al hacer el duelo transitan por todas las etapas pero no siempre en el mismo orden,  además es muy probable que no sea definitivo el proceso delas distintas etapas y que aparezcan y desaparezcan.
La muerte de un ser querido es una experiencia muy estresante, muchas personas no están preparadas emocionalmente para superar este momento.
Durante el duelo se experimentan emociones negativas como tristeza, ira, culpa, confusión… cuando son muy intensas o duraderas y que interfieren negativamente en la vuelta a la vida cotidiana es probable que se necesite la ayuda, existe un amplio campo de posibilidades a las que recurrir para hacer del duelo un compañero y no un enemigo (terapias holísticas: Flores de Bach, terapias de apoyo psicológico o de bienestar). Entre un 10 y un 20% de las personas afectadas por una perdida necesitan apoyo para superarlo.

Realizo talleres y sesiones grupales para ayudarte a superarlo.


sábado, 9 de noviembre de 2019

Autoestima


¿Qué es la autoestima?
La autoestima es el concepto que tenemos de nosotros mismo, el conjunto de creencias, pensamientos, emociones y valoración sobre nuestra manera de ser, pensar, sobre nuestra persona.

¿Cómo puedo saber si tengo una sana autoestima o si por el contrario tengo una baja autoestima?
Algunos signos de que nuestra autoestima no está en su mejor momento son los siguientes:

  •        No expreso mis opiniones en público por miedo a no ser compartidas
  •       Me falta seguridad en mí mismo
  •          No me esfuerzo por conseguir lo que quiero porque creo que voy a fracasar
  •          Veo a las  demás personas como seres superiores a mí
  •          Me gustaría ser como los demás
  •          Cuando algo me sale bien pienso que algo me ha favorecido para que ocurra
  •          Necesito la aprobación de los demás en la toma de mis decisiones
  •          Siempre que hago algo pienso que podría haberlo hecho mejor
  •          Me cuesta decir no
  •          Dejo que me pisoteen y me cuesta poner límites
  •          Me da miedo hacer cosas nuevas
  •          Estoy casi todo el tiempo nervios@
  •          No estoy content@ con mi forma de ser
  •          No estoy content@ con mi físico
  •          Creo que no puedo aportar nada importante en el trabajo, amigo, familia…
¿Se puede mejorar la autoestima?
Tenemos que ser conscientes,  ser realistas  con nuestras virtudes y defectos, debemos aceptar las cosas que no nos salen bien y aprender de ello;  alagarnos y valorar las que si nos salen y no quítales importancia.
Frases como: no puedo, soy un desastre, soy tont@... ¿Por qué seguir pensando así sobre ti mismo? ¿Qué consigo con esto? Deja de machacarte y empieza a verte de forma diferente.
Piensa en positivo, cambia el no puedo por voy a intentarlo, poner el foco en las cosas buenas de la vida, si observamos seguro que encontramos muchas cosas que valorar.
No te pongas metas imposibles de conseguir,   márcate  objetivos realistas y no tengas miedo al fracaso (en todo caso siempre habrás aprendido algo), si no lo intentas nunca sabrás lo que puede ocurrir.
No te compares, cada persona es diferente y todos tenemos algo que aportar.
Aprende a decir no.
Utiliza un lenguaje amable cuando hables de ti.
Trátate con respeto,  cariño y amor.
Acéptate y perdónate, lo que te digas que sirva para mejorar no para culpabilizarte.
Concédete tiempo para ti, hacer algo que te guste y con lo que disfrutes de verdad.
Empieza a valorarte y a creer en ti, te sorprenderás de tus capacidades si fortaleces tu autoestima.


viernes, 1 de noviembre de 2019

Curso de Reiki nivel 1

Terapia energética 


Curso de iniciación en Reiki, terapia energética de sanación
Si alguna vez has pensado en la posibilidad de sanar con tus manos... como lo hacen otras personas?... te gustaría poder realizar terapias o sanaciones pero crees que tu no puedes.
Ven a realizar este curso y descubrirás como hacerlo, como te puede ayudar y como puedes tu ayudar a otros.
Reiki es para todos, solo tienes que ponerte en manos expertas que te enseñen como hacerlo. En el curso recibirás la iniciación y las indicaciones para ponerte a practicar esta maravillosa técnica, realices auto sanaciones y ayudes a otros en sus procesos.
¡Te espero!
Estamos en Alcalá de Henares, Madrid
Teléfono de contacto 659242289

Flores de Bach