Afrontar el duelo es un proceso psicológico porque la vida y la muerte no son una enfermedad.
Todos reaccionamos de forma diferente a la muerte y echamos
mano de nuestros propios mecanismos para sobrellevar con el dolor que ésta conlleva.
Aceptar la muerte de alguien cercano puede tomar desde meses hasta uno o más años
(aunque el dolor ya no debería ser el mismo). No hay una duración “normal” de
duelo. No debemos anticipar que va a pasar por “fases de duelo” –
investigaciones recientes han surgido que la mayoría de las personas no pasan
por estas fases de forma progresiva, como ya dijimos pueden aparecer y
desaparecer hasta que el duelo se de por finalizado.
Estar transitoriamente triste es algo normal, esto no
significa estar deprimido, en la mayor parte de los casos no requiere ningún
tratamiento, todo depende de los recursos psicológicos de la persona, el paso
del tiempo, el apoyo familiar y social, recuperar la vida cotidiana suele ser
suficiente para readaptarse a la nueva situación.
El problema
psicopatológico se plantea cuando la persona experimenta un sufrimiento insufrible, cuando se encuentra clínicamente
deprimida y cuando no cuenta con
recursos psicológicos suficientes o sus estrategias de afrontamiento son
erróneas. En estos casos la persona muestra una incapacidad para adaptarse
a la nueva situación planteada tras la pérdida. Es entonces cuando podríamos
decir que muestra un duelo patológico y necesita ayuda externa para salir
adelante y readaptarse a la vida cotidiana.
*En estos casos la
terapia con Flores de Bach sería de gran ayuda pues nos aporta capacidad de
superar los estados emocionales propios del duelo.
Cuando estas situaciones se mantienen en el tiempo o son
demasiado intensas (la persona siente que no es capaz de superar la situación,
todo va a depender de la personalidad del sujeto y del vínculo o unión con el
fallecido) es cuando debemos buscar la ayuda de un profesional, grupos de apoyo, además de las terapias ya citadas,
para adquirir los recursos necesarios para superar el duelo de manera positiva.
Afrontamiento negativo:
·
Apego a recuerdos y planteamiento de preguntas
sin respuesta
·
Sentimientos de culpa
·
Emociones negativas de ira o de odio
·
Abandono del cuidado personal
·
Aislamiento social
·
Consumo excesivo de alcohol o drogas
·
Abuso de medicinas
La intervención y acompañamiento con distintas terapias
ayuda a las personas en proceso de duelo a reinterpretar sus emociones y
pensamientos, dándoles herramientas para afrontar la pérdida de un ser
querido".
Además, el apoyo terapéutico puede ayudar a afrontar
situaciones como fechas y situaciones especiales: la fecha del cumpleaños de la
persona que ha fallecido, las primeras Navidades sin ella, el aniversario de su
muerte, etc. Son momentos que pueden causar “recaídas" que nos pueden
sorprender y desmotivar.
Con la aplicación de las esencias florales podemos aliviar estos momentos y las emociones
negativas transformándolas en recursos internos que aportan comprensión y
haciendo posible que el duelo no sea una carga imposible de llevar; por ejemplo
la esencia floral Pino podría ayudarnos a superar la culpa, la madre selva nos
trae al presente, acebo nos ayuda con emociones como el odio, sauce con el
resentimiento, impatiens con la impaciencia y el deseo de que todo acabe cuanto
antes…
Ayúdate a ti mismo en
el duelo:
·
Habla de cómo te sientes. Cuéntale a tu médico,
busca el afecto de tus amigos, tu
familia o tu círculo más cercano.
·
Permítete un tiempo para disfrutar de los buenos
recuerdos con fotografías (tocarlas, mirarlas, leer posdatas…), objetos
personales (usar alguna de sus prendas, conservar perfumes…), momentos compartidos (viajes, celebraciones)
·
Permítete un tiempo para la autocompasión, la
soledad, sentirte vulnerable y débil, sin caer en la lamentación, simplemente
sentir tu dolor.
Por experiencia propia sé que todo pasa y con
el tiempo la visión de la experiencia se amplia, el dolor se vuelve manejable, puedes vivir con él, y deja de ser
lo primero en lo que piensas cada mañana.